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¿Realmente necesito una SAS? Y…capaz sí.

La Sociedad por Acciones Simplificada apareció hace unos años como la gran promesa para emprendedores argentinos. Pero entre trabas de la IGJ, rumores de que la dieron de baja, costos escondidos y un montón de mitos, hoy muchos no saben si realmente conviene o no. En este artículo vas a encontrar los aspectos a considerar más importantes para entender cuándo conviene la SAS, cuándo no, y cómo saber si ya es momento de arrancar.


¿Qué es exactamente una SAS y para qué sirve?

La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una forma societaria pensada para que uno o más emprendedores puedan constituir una empresa de manera ágil, flexible y con responsabilidad limitada. Se creó en 2017 buscando simplificar la creación de sociedades por parte de emprendedores, y aunque muchos creen que ya no existe, la realidad es otra.

Las ventajas principales que ofrece una SAS son:

🚀 Rapidez y simplicidad de constitución: totalmente digital, en días, con CUIT automático

💪 Flexibilidad total: puede tener un solo socio o varios, sin tope

💰 Bajo capital mínimo: solo dos SMVM (mucho menor que una SA tradicional)

📚 Menos burocracia: no exige balances a IGJ ni rubricar libros en papel

🛡️ Protección patrimonial: limita la responsabilidad al capital aportado

📄 Facturas A desde el día uno: sin restricciones

La verdad sobre si las SAS siguen vigentes

Hubo mucha incertidumbre entre 2020 y 2023 por las restricciones que impuso la IGJ durante el gobierno anterior. Pero acá viene la buena noticia: desde abril 2024, la IGJ reactivó el esquema original en CABA. Las SAS nunca fueron derogadas por ley, simplemente el organismo había puesto trabas administrativas que ahora se levantaron.

¿Sabés cuál es el error más común que veo en emprendedores? Creer que porque pueden armar una SAS, deberían hacerlo ya mismo. La realidad es que mantener una sociedad tiene costos que muchos no consideran hasta que es tarde.

¿Podés constituir una SAS siendo una sola persona?

, las SAS admiten un único socio. De hecho, fueron pensadas justamente para darle opción de limitación de responsabilidad al emprendedor individual. Pero acá hay un detalle importante: aunque haya un solo accionista, necesitás al menos dos personas para la administración.

¿Cómo es esto? Simple:

👤 Un administrador titular: que sos vos mismo

👥 Un administrador suplente: que tiene que ser otra persona

✍️ Ambos firman el instrumento constitutivo

🔄 El suplente no necesita ser socio: puede ser un familiar o amigo de confianza

Cómo se constituye una SAS y cuánto tiempo demora realmente

En teoría, el trámite puede estar listo entre 24 y 72 horas. En la práctica, la cosa cambia bastante según donde estés. En CABA, usando el estatuto modelo estándar, la inscripción suele conseguirse en aproximadamente una semana. Con estatutos personalizados o capital mayor, puede demorar hasta 4 semanas.

La diferencia entre jurisdicciones es brutal. Mientras en CABA hay casos resueltos en 3 días, en Provincia de Buenos Aires puede demorar más de 3 meses. Por eso muchos eligen inscribir en CABA y luego trasladar la sede si necesitan operar en otra provincia.

Los costos reales de constituir y mantener una SAS

Acá es donde muchos se llevan sorpresas. El costo oficial de inscripción ante IGJ equivale al 25% del capital mínimo e incluye la publicación en el Boletín Oficial. Si certificás firmas en IGJ o escribano, hay un arancel extra de 23 módulos IGJ.

Pero el verdadero costo viene después:

💸 Autónomos del administrador: aproximadamente $85.000 mensuales

📊 Honorarios del contador: desde $200.000 a $500.000 mensuales según complejidad

💻 Software de facturación y mantenimiento bancario

📋 IVA mensual, Ganancias anual (no podés optar por monotributo) Ingresos Brutos (según jurisdicción)

🏦 Impuesto al cheque: 0,6% sobre débitos y créditos bancarios (con posibilidad de tomarlo como pago a cuenta de Ganancias)

Declaraciones fiscales obligatorias (aunque no tengas movimientos)

¿Te parece mucho? Es que mantener una SAS no es para cualquier emprendimiento. Si facturás poco, probablemente te convenga más seguir como monotributista.

Las diferencias clave entre SAS, SRL y SA

La pregunta del millón: ¿qué tipo de sociedad conviene? Te lo resumo con las diferencias más importantes.

SAS vs SRL: La SRL requiere mínimo 2 socios (no puede ser unipersonal) y se constituye por escribano. La SAS puede tener 1 solo socio y se constituye online. El costo de constituir una SRL suele ser el triple que una SAS. Además, la SRL debe rubricar libros en papel mientras que la SAS usa libros digitales.

SAS vs SA: La SA tradicional exige mayor capital, trámites más burocráticos (asambleas formales, sindicatura, balances publicados). La SAS evita estos requisitos pero no puede cotizar en bolsa como sí puede hacerlo una SA.

Las obligaciones que nadie te cuenta

Una SAS debe llevar libros digitales obligatorios: Libro Diario, Inventario y Balances, Registro de Acciones, Actas. También debe confeccionar Estados Contables anuales (aunque desde 2024 no es obligatorio presentarlos ante IGJ).

Las decisiones societarias deben documentarse en actas digitales. ¿Sabías que incluso sin movimientos tenés que seguir presentando declaraciones juradas impositivas y pagar autónomos del director? Si dejás la sociedad colgada, AFIP puede suspender la CUIT y acumular multas.

¿Cuándo realmente conviene pasar de monotributista a SAS?

Esta es la pregunta que todos me hacen. La respuesta no es simple, pero hay señales claras:

🎯 El negocio quedó grande para manejarlo informalmente

📈 Tu facturación supera los límites del monotributo

🤝 Necesitás sumar socios o buscar inversión

🌍 Vas a exportar servicios o contratar con empresas grandes

💼 Necesitás mayor credibilidad comercial

En muchos casos, antes de saltar a una SAS conviene evaluar el paso intermedio a responsable inscripto. La clave está en el balance entre simplicidad administrativa y necesidad de formalidad.

Los beneficios que valen la pena

No todo es negativo con las SAS. Si tu emprendimiento está en el momento justo, los beneficios son reales. La SAS puede inscribirse en el Registro MiPyME y acceder a ventajas como pagos de IVA a 90 días, reducción de contribuciones patronales y acceso a créditos preferenciales.

Además, como persona jurídica, la responsabilidad frente a empleados es de la sociedad, no tuya personalmente. Los socios responden sólo hasta el monto de sus acciones suscriptas, protegiendo su patrimonio personal (salvo casos de fraude o abuso).

Cómo se reparten las ganancias y el tema de la doble imposición

Las ganancias se reparten a través de dividendos, una vez aprobados los estados contables. Se distribuyen proporcionalmente a la participación accionaria. Pero ojo con la doble imposición: primero paga la sociedad el impuesto a las ganancias, y después el socio paga otro 7% sobre los dividendos recibidos.

Una alternativa es que los socios cobren sueldos como directores, lo que permite ajustar la carga impositiva de manera más eficiente. Cada caso requiere un análisis particular para optimizar la estructura.

Actividades que no podés realizar con una SAS

No todo se puede hacer mediante una SAS. Algunas restricciones importantes:

🚫 Bancos, seguros o empresas financieras (requieren SA por ley)

🚫 Grandes empresas del Art. 299 (las que obligan sindicatura)

🚫 Asociaciones civiles o fundaciones (entidades sin fines de lucro)

🏢 Actividades altamente reguladas que exigen tipos societarios específicos

Para la mayoría de los emprendimientos digitales, de servicios o comerciales, estas restricciones no son un problema.

Disolución: cuando las cosas no salen como esperabas

Si la SAS no funcionó como esperabas, cerrarla requiere varios pasos: asamblea de disolución, inscripción en IGJ, liquidación de activos, pago de deudas, balance final y cancelación de la personería jurídica.

Un dato que pocos conocen: en muchos casos es más conveniente vender la sociedad que cerrarla, especialmente si está prolija y tiene buen scoring financiero. Hay un mercado secundario de sociedades ya constituidas que puede ser una salida más rápida y económica.

Freelancer o querés facturar servicios en el exterior: ¿SAS o LLC?

Con el actual contexto sin brecha cambiaria significativa, facturar desde una SAS local vuelve a ser una opción razonable para muchos profesionales. La estructura local te permite mantener todo bajo normativa argentina, aunque implica cumplir con todas las obligaciones fiscales locales.

Errores fatales que debés evitar

El error más común es constituir una SAS sin evaluar realmente si la necesitás. Muchos emprendedores se dejan llevar por el entusiasmo y después se encuentran pagando costos que no pueden sostener.

Otro error grave es dejar la sociedad abandonada sin darle de baja formal. Las multas y problemas fiscales se acumulan rápidamente. Si no vas a tener actividad por un tiempo, es mejor dar de baja en impuestos y seguir cumpliendo las presentaciones mínimas.

¿Entonces conviene o no conviene una SAS?

La SAS puede ser una gran herramienta o un dolor de cabeza, dependiendo de cómo la uses. No es para todos los casos, pero si la estrategia está bien pensada, puede darte formalidad, protección y facilidades para crecer.

Mi recomendación es simple: no te apures. Evaluá bien tu situación actual, proyectá los próximos 12-24 meses y después decidí. Si estás facturando bien como monotributista y no necesitás socios ni inversión, quizás todavía no es tu momento.

Si después de leer todo esto decidís que sí necesitás una SAS, asegurate de hacerlo con asesoramiento profesional. Los errores en la constitución o en la operatoria diaria pueden salir muy caros.


¿Tenés dudas sobre si te conviene constituir una SAS? ¿Querés que analicemos tu caso particular? En Contablix nos especializamos en asesorar emprendedores que están dando el salto de monotributista a sociedad. Contactanos por WhatsApp y te ayudamos a tomar la mejor decisión para tu negocio.

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